Ya conoces el dicho; ¡Cuanto menos cosas tengas, menos cosas tendrás que organizar!
Pero, ¿cómo purgar los juguetes con un niño particularmente sentimental? Tengo 3 estrategias probadas:
La purga sigilosa (perfecta para deshacerse de los elementos que ya no utilizan)
Pregúntale a tu hija: "¿Puedo ordenar este espacio por ti?"
Por ejemplo, tu hija podría tener una cita de juegos planeada en la casa de un amigo. Mientras está fuera, retira cualquier artículo con el que no hayas notado que juega y colócalo en un contenedor, caja o bolsa para mantenerlo fuera de la vista durante unos meses.
Si ella nota que alguno de los juguetes no aparece y lo busca para jugar, puedes recuperarlo fácilmente del almacenamiento. Si se olvida un artículo después de seis meses, no dudes en donarlo o guardarlo para un futuro hijo.
(Nota: ¡Los juguetes favoritos de tu hijo a menudo no son tus juguetes favoritos! Es importante ser lo más imparcial posible aquí para asegurarte de que lo que realmente ama tu hijo esté al frente y al centro. Sí, eso significa la figura de acción de Hulk, la jirafa de tamaño gigante , o la casa de ensueño de Barbie de plástico).
La purga primaria (mejor para deshacerse del exceso de artículos).
Pregúntale a tu hijo: "¿Cuál es tu _____ favorito?"
Por ejemplo, el cajón de manualidades puede contener docenas de implementos de escritura diferentes (bolígrafos brillantes, crayones, lápices de colores), pero a tu hijo solo le gusta usar marcadores.
O bien, la canasta de bloques puede contener varios juegos, pero los de color pastel atraen más a tu hijo. La purga primaria ofrece información sobre qué elementos usa y ama tu hijo, para que puedas donar el resto con poca resistencia.
Recuerda: los estudios sugieren que tener un juguete (en lugar de varios del mismo tipo de juguete) lleva a los niños a niveles más altos de cooperación y resolución de problemas.
La purga de algún día (mejor para deshacerse de elementos rotos / dañados).
Pregúntale a tu hijo: "¿Puedo reemplazar esto?"
Por ejemplo, tu hijo podría tener 6 espadas de espuma con mangos rotos. Al preguntarle si puedes reemplazarlos, estás cumpliendo tres propósitos: (1) Determinar si disfrutaría o no del juguete una vez arreglado, (2) Considerar la oportunidad de condensar el conjunto con 1-2 versiones mejoradas de mejor calidad, o (3) Creando la posibilidad de que se olvide del artículo por completo, renunciando así a un reemplazo algún día.