Esta semana, intenta recitarle a tu hijo “Cosas pequeñas”, un poema querido de Julia Carney.
Comprometete a repetirlo en voz alta todas las mañanas durante el desayuno:
Pequeñas gotas de agua, pequeños granos de arena, hacen el poderoso océano y la hermosa tierra.
Y los pequeños momentos, por humildes que sean, hacen las poderosas edades de la eternidad.
Así nuestros pequeños errores alejan el alma, de los caminos de la virtud al pecado para extraviarse.
Pequeñas obras de bondad, pequeñas palabras de amor, hacen de nuestra tierra un Edén, como el cielo arriba.
🔍Por qué es importante: Dejando de lado todos los beneficios de la recitación, este poema en particular tiene un gran impacto socio emocional.
Al ayudar a tu hijo a ver la importancia de la pequeñez, no solo estás afirmando su juventud, sino que le estás enseñando que incluso sus acciones más pequeñas enviarán ondas profundas a lo largo de su día, y ¡Por supuesto, la vida!
💥Desafío: Anima a tu hijo a inventar movimientos con las manos para acompañar el poema para darle un giro multidisciplinario.
💫Variación: ¿Puede tu hijo inventar una melodía para transformar este poema en una canción?