Después de elegir tu Duende de las opciones anteriores, aquí hay algunas cosas que debes recordar para mantener la diversión:
- Acepta las consecuencias naturales y trata de no usar a tu Duende como una forma de aumentar los castigos.
- Asegúrate de que los niños comprendan las reglas y la razón del Duende. Queremos que los niños tengan ganas de participar, no que teman la participación.
- Mantén la vergüenza y la culpa fuera del juego.
- Nunca permitas que el Duende se convierta en un punto de discordia o culpa. En cambio, ayuda al Duende a hablar con los niños en los momentos difíciles.
- Cuando tu hijo experimenta comportamientos importantes, el Duende deja una nota sobre cuándo tuvo un comportamiento similar y cómo lo resolvió.
- La magia del Duende es que los padres tienen otro miembro del equipo para ayudar a promover una mentalidad de crecimiento.
- Haz que el Duende sea una voz para convertir los errores en momentos mágicos para crecer y aprender.