Las afirmaciones funcionan mejor cuando se hablan en tiempo futuro. Entonces dirías "Estaré tranquila y presente" en lugar de "Estoy tranquila y presente". Las diferencias de redacción son sutiles, pero el efecto es drástico.
En un estudio realizado, el grupo que pensó en escenarios en el contexto futuro mostró más actividad cerebral en las áreas que están asociadas con el pensamiento sobre uno mismo. Al centrarse en el futuro, ayudaron a reforzar los patrones de activación cerebral asociados con la auto afirmación.
Sin embargo, el pensamiento futuro tiene otro beneficio importante. Ciertos mensajes pueden parecer una amenaza y nuestro cerebro se apaga cuando los escuchamos. Entonces podemos responder mal, ya sea física o emocionalmente.
Es posible que estés tratando de decirte a ti misma que tu cuerpo puede hacer esto, pero las ideas preconcebidas del pasado pueden estar luchando, resistiendo los cambios cerebrales.
Sin embargo, en el mismo estudio, cuando se utilizó el pensamiento orientado al futuro, la conducta deseada era más probable que ocurriera en las semanas posteriores al estudio. Los centros de recompensa en los cerebros de los participantes del estudio se activaron para que vieran una razón positiva para alcanzar sus objetivos.
Ten en cuenta que incluso los enunciados en tiempo presente funcionan mejor que en tiempo pasado.